María José Cuenta, CL PMO en CEVA Logistics, comenzó hablando del crecimiento del grupo de logística global, con una red que cubre más de 170 países, y de la cultura de adaptación que eso implica. “Llevamos años viviendo un proceso de integración constante, marcado por las adquisiciones de empresas de logística en todo el mundo. Por eso, la diversidad y la inclusión están en nuestro ADN. Sabemos que personas de diferentes orígenes, con diferentes experiencias y habilidades, aportan nuevos conocimientos y perspectivas que mejoran nuestra oferta de servicios y prácticas comerciales y fortalecen las relaciones con nuestros clientes diversos”. Quiso añadir que “tenemos un entorno de escucha activa real, en el que te sientes orgullosa de recibir el mismo esfuerzo al otro lado del mundo y donde se tiene en cuenta la multiculturalidad entre los equipos operacionales”.
La diversidad cultural en España ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas debido a la migración y la globalización. Esto se refleja directamente en los centros sociosanitarios de todo el país. En este sentido, la directora de formación, selección y desarrollo de DomusVi, Andrea Varela, destacó algunos de los retos de esta realidad. “La coexistencia de diversas culturas en nuestro entorno, donde residentes y profesionales de la salud provienen de diferentes orígenes étnicos, lingüísticos, religiosos y culturales es un fenómeno intrínseco a la sociedad moderna y globalizada. Es evidente que en las grandes ciudades es más intrínseca la integración que en zonas rurales. Y eso supone un reto de comunicación, el poder conectar con todos los agentes en una gran dispersión geográfica. Tenemos claro que en el grupo es necesario saber innovar, sorprender y proponer algo más frente a una oferta estándar y para conseguirlo, necesitamos líderes que acompañen y agilicen las diferentes propuestas de mejora”.
Desde el sector de la tecnología y la ingeniería, el grupo Sener cuenta con más de 3.000 profesionales repartidos por todos los continentes. Ana Úsar, responsable de igualdad, diversidad e inclusión de Sener, tuvo claro que el punto de partida para lograr una organización más competitiva es la diversidad cognitiva y experiencia que aumenta en entornos multiculturales. “En entornos multiculturales, no hay que dar nada por supuesto, lo que para nosotros puede ser algo habitual para otros no lo es tanto. Es muy importante que todos partamos del respeto, de la tolerancia, desarrollar la llamada “inteligencia cultural” y, por supuesto, aprender cómo se trabaja y se vive en otros lugares. De esta forma, crearemos entornos más ricos en los que la diversidad cultural, cognitiva y experiencial impactarán positivamente en la innovación”.
Por su parte, Paloma Moreno, responsable de comunicación externa de Saint-Gobain Solutions, reflexionó sobre las diferencias entre adoptar la cultura individual y la de grupo a la hora de hacer las cosas. “En nuestro grupo, apostamos porque muchas de nuestras acciones surjan y estén en manos de nuestros/as empleados/as. Es imprescindible asegurar que en los equipos haya diferentes puntos de vista en la toma de decisiones, como reflejo del propio imperativo del mercado que exige soluciones diversas para dar respuesta a un público diverso”. En cuanto a la hora de trabajar con diferentes culturas, explicó su experiencia dentro de la Delegación Mediterránea en la que se enmarca Saint-Gobain España: “Encontramos muchas diferencias en cuestiones de formalidad, como los horarios o los tiempos comprometidos, que requieren una adaptación a cómo cada cultura los entiende. En Saint Gobain, tenemos varias iniciativas con terceros, por ejemplo, la adhesión a REDI, para fomentar una cultura laboral que respeta y valora la diversidad de todas las personas que trabajan con nosotros y, a la vez, nos permite colaborar con una sociedad más justa e inclusiva”.
Fue Soledad Garrido, responsable de desarrollo de negocio en Norteamérica de Navantia, quien compartió en primera persona el verdadero ejemplo experiencial de integración en equipos multiculturales. Desde su cargo directivo en la empresa pública líder en diseño y construcción de buques, ha podido desarrollarse profesional y personalmente en Norteamérica, México y Australia. “Es innegable que desempeñarse profesionalmente en un entorno multicultural es extremadamente enriquecedor a nivel personal, vital y, además, sirve para autorrealizarnos. Empezar a adoptar la filosofía transcultural también nos ayuda a fomentar nuestra creatividad y ver los problemas desde otras perspectivas. Sin duda, ayuda a romper prejuicios y mitigar los sesgos inconscientes. Solo así se pueden crear relaciones sociales con equipos multiculturales y ampliar la perspectiva de los empleados/as, aprendiendo de las culturas de otros compañeros/as, lo que desarrolla nuevas capacidades individuales”.
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