En el dinámico escenario empresarial actual, la gestión de personas es clave para el éxito organizativo. Dentro de este marco, el modelo de clasificación profesional es un componente esencial de la gestión de personas y de la organización en su conjunto, ya que gobierna:
- La correcta asignación de personas a la organización del trabajo.
- La equidad funcional y de compensación.
- La mejora continua de la organización.
- El desarrollo profesional de las personas.
Hoy en día es también la pieza clave para definir la flexibilidad laboral requerida, y puede convertirse en una barrera a la agilidad organizativa si no se diseña correctamente, de forma coherente al convenio, o como plataforma de negociación.
El principio fundamental que debe dirigir su concepción es la estricta separación persona-puesto: debe permitir clasificar a los puestos de trabajo, o roles organizativos, por la exigencia de capacidades para desempeñarlos, y a las personas por las capacidades que tienen y ponen en práctica.
Para adaptarse a las necesidades de diseño del trabajo, de gestión de personas, y de flexibilidad, que son específicas de cada organización, un buen diseño debe considerar la aplicación de varios conceptos:
- El número de niveles de responsabilidad que es necesario diferenciar para describir la estructura de supervisión, y para diferenciar niveles reconocibles de desarrollo profesional de las personas.
- Los roles de supervisión que se pueden ejercer en cada nivel, para fomentar estructuras organizativas más planas y eficientes.
- Los tipos de contribución que dan valor a la organización, que suele dar lugar, como mínimo, a reconocer carreras de gestión y carreras técnicas.
- Las etapas de desarrollo profesional personal que conviene diferenciar en un mismo nivel de responsabilidad, para reconocer cierta evolución profesional en el mismo puesto o rol.
- Los perfiles profesionales de conocimientos que orientan el desarrollo profesional vertical y permiten diferenciar políticas de gestión por colectivo de personas de forma independiente al organigrama.
En definitiva, un modelo de clasificación profesional diseñado estratégicamente es esencial para conseguir una organización de personas cooperando para la misión.
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