Tendencias disruptivas

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Cerca de la mitad de los trabajadores (44%) que necesitan formación específica no podrán acceder a ella porque no estará disponible o se verán obligados a reciclarse hacia otros puestos de trabajo. Dos de cada tres (67%) de los puestos de trabajo que se crearán en el mercado laboral español entre 2023 y 2035 requerirán un nivel educativo alto, frente a sólo un 4% de nivel educativo bajo.

Seis de cada diez trabajadores van a necesitar formación en los próximos tres años para actualizar sus conocimientos y habilidades a su desempeño laboral, según el Informe de Tendencias de formación elaborado por Randstad Research, el servicio de estudios de Randstad.

Las tendencias disruptivas que atraviesa la sociedad en el plano tecnológico, demográfico, medioambiental y cultural impulsarán cambios en el empleo que exigirán la actualización de las habilidades de los empleados a corto y medio plazo. Contar con profesionales con los conocimientos y competencias adecuadas es esencial para lograr empresas competitivas que se adapten a la nueva realidad transformadora del modelo productivo y social.

A pesar de la creciente importancia que tiene la actualización de los conocimientos y las habilidades para los empleados, cerca de la mitad (44%) de los trabajadores que necesitarán formación hasta 2027 no podrán acceder a ella. Más de una cuarta parte (27%), porque la formación no estará disponible en ese plazo, aunque un 16% la recibirá, pero para cambiar de puesto de trabajo (reskilling), según datos del informe The Future of Jobs Report 2023 recogidos por Randstad Research.

En el actual contexto, la formación se ha convertido en un aspecto clave para acceder al mercado laboral. Los jóvenes (25 a 29 años) de la Unión Europea (UE) con una alta formación sufren un desempleo que es la mitad (12,5%) que el de los jóvenes con una formación baja (24,5%). Junto a ello, también hay que tener en cuenta que cada vez un mayor número de oportunidades laborales surgen de puestos de trabajo que exigen un nivel educativo alto.

En el caso del mercado laboral español, se espera que dos de cada tres (67%) de los puestos de trabajo que se crearán entre 2023 y 2035 requerirán un nivel educativo alto, frente a solo un 4% para un nivel educativo bajo. En un contexto de escasez de talento por la digitalización y el relevo generacional, las empresas tenderán cada vez más a favorecer la formación interna como forma para conseguir talento.

Tecnología, sostenibilidad, demografía y modelo de trabajo

El objetivo de la UE es que en el año 2030 al menos el 60% de los adultos reciba formación todos los años. La UE destinará 64.800 millones de euros a la formación a través del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia y del Fondo Social Europeo, ya que la considera clave para la productividad y competitividad de los empleados. De hecho, según recoge el análisis de Randstad Research, el 41,8% de las empresas españolas que se ha planteado utilizar tecnología IA ha desistido por la falta de conocimientos sobre esta materia.

El informe de Randstad repasa las principales tendencias que traerán transformaciones estructurales en el mercado de trabajo, como las innovaciones tecnológicas (realidad virtual, IA, robótica, etc.) o los cambios demográficos, que están reduciendo la población en edad de trabajar y despoblando amplios territorios.

Los cambios medioambientales, que suponen una transformación del conjunto de los empleos hacia formas de trabajo más sostenibles, así como los nuevos modelos de trabajo, donde prima la experiencialidad y el bienestar del profesional por encima de otros planteamientos clásicos, son otras dos grandes tendencias que marcarán el futuro del mercado laboral.

¿Qué perfiles van a necesitar más formación?

El análisis de Randstad Research, que recoge informaciones de diversas instituciones, como el Foro Económico Mundial, el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional o la Comisión Europea, señala que los perfiles que van a necesitar una mayor formación son aquellos empleos vinculados a la transición digital y medioambiental, así como los relacionados con cambios en los patrones de consumo y con el reemplazo generacional.

Un ejemplo de ello son profesionales del sector tecnológico, que van a requerir conocimientos técnicos y complementarios en materia de IA, robótica o realidad inmersiva. También las profesiones más afectadas por el cambio demográfico van a necesitar formar a un mayor número de personas para dar servicio en el sector sanitario o de cuidados, aunque otros como ocio y cultura, turismo, moda, cosmética o seguridad experimentarán un auge por los cambios en la demanda.

Actualización de conocimientos y habilidades

Igualmente, van a necesitar actualizar sus conocimiento y habilidades aquellos profesionales destinados a ocupaciones “verdes”, así como los afectados por el cambio en los patrones de consumo por los cambios sociales: más compras online, pago por uso, sostenibilidad de productos, mayor importancia del ocio, la salud o el bienestar, etc. No obstante, las necesidades de formación en mayor o menor medida van a ser generales, ya que el conjunto de empleados o profesionales va a necesitar actualizar sus conocimientos y habilidades para interactuar con nuevas tecnologías, producir más sostenible y trabajar en organizaciones más flexibles, diversas e intrusivas.

Con datos de la Encuesta de la Población Activa del periodo comprendido entre 2008 y 2022, los sectores que han generado un mayor número de empleos son las actividades sanitarias; la educación; la programación y la consultoría; la asistencia en establecimientos residenciales, y el almacenamiento y las actividades anexas al transporte.

Fuente Original: Aquí

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