Cezanne HR, el software de recursos humanos en la nube, para medianas empresas nacionales e internacionales, más potente, versátil y rentable del mercado, presenta su lista de principios básicos para implementar una política de ausencias eficaz.
Como explica José Manuel Villaseñor, partner director de Cezanne HR, “con las finanzas exprimidas y los mercados laborales cada vez más tensos, las organizaciones buscan operar con la mayor eficacia posible. Sin embargo, esta parece ser una tarea cada vez más difícil a medida que los índices de absentismo siguen aumentando en nuestro país”. Según datos publicados por el INE cada día hay 1 millón de personas que no acude a su puesto de trabajo. Esto supone que la tasa de absentismo en España es, actualmente, del 6,7%, tomando como referencia los datos del tercer trimestre de 2022.
Teniendo en cuenta el coste que supone para las organizaciones las bajas laborales, independientemente de su causa, los expertos de Cezanne HR han elaborado un documento en el que incluyen 7 recomendaciones básicas para definir e implementar una política de ausencias eficaz:
1. Claridad para que todos entiendan la política. La idea es redactar una política clara y asegurarse de que todos entienden la postura de la organización respecto a las bajas por enfermedad y los procedimientos que deben seguirse. La claridad es importante para evitar malentendidos o interpretaciones erróneas. Incluir las normas sobre ausencias en los procesos de Onboarding y facilitar el acceso en cualquier momento también es importante.
2. Equidad y transparencia. Todo el mundo debe saber que las ausencias injustificadas son inaceptables. Pero, también, que si de verdad se está enfermo no se espera que acuda al trabajo y que no será penalizado por ello. Por eso hay que registrar las ausencias de forma correcta. Utilizar un software de RR. HH. facilita la operativa y aporta las métricas necesarias para analizar los datos.
3. Coherencia y sentido común. Cualquier política de ausencias será inútil si no se aplica de manera coherente. Es importante evitar que la cultura del “no pasa nada” se arraigue en la plantilla. Mantener conversaciones informales de manera regular con los directivos e impartir sesiones breves de formación ayudará a que todo el mundo entienda cuáles son y cómo aplicar los procedimientos corporativos al respecto.
4. Desconexión necesaria. Muchos empleados siguen trabajando o vinculados al trabajo, incluso cuando no se encuentran bien. Aunque la intención es admirable, esta mentalidad de “seguir adelante”, incluso estando enfermo puede ser muy perjudicial a largo plazo, tanto para los propios empleados, como para la organización. Y dificulta el seguimiento de las bajas laborales por parte de RR.HH. Los directivos pueden dar ejemplo, descansando cuando ellos mismos estén enfermos, en vez de enviar la señal de que el trabajo está siempre por delante, incluso, de la propia salud física y mental. Esta actitud rebajará también los niveles de estrés y ansiedad que experimentan algunos empleados cuando tienen que comunicar que no se sienten bien.
5. Conversaciones relevantes. Algunos managers se sienten incómodos ante una enfermedad real, especialmente, si es grave. No saben qué preguntas deben/pueden hacer, ni cómo ayudar a los empleados. La empatía no es una habilidad natural. Por eso, diseñar un programa de formación u ofrecer asesoramiento, incluso, informal podría ser útil para dotar a los directivos de las habilidades que necesitan para mantener este tipo de conversaciones difíciles.
6. Que el software de ausencias haga el trabajo duro. Estos sistemas registran todos los datos relevantes sobre ausencias, permiten identificar patrones y tendencias y calculan el coste real de las ausencias para las empresas. Los empleados no suelen saben qué impacto económico tienen las ausencias sobre el negocio. Así que, compartir la información que proporciona el sistema puede ser una buena idea para que todo el mundo entienda por qué es importante mantener unos índices de absentismo bajos.
7. Seguimiento. Hablar con las personas que se reincorporan al trabajo después de una baja laboral es una buena manera de consolidar la política de ausencias. El objetivo de esta charla debe ser siempre, entender el motivo de la enfermedad y asegurarse de que la persona está en condiciones de reincorporarse al trabajo. También ayudará a determinar qué ajustes o cambios debe hacer la organización para facilitar la vuelta del trabajador.
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