El agile aplicado a los RRHH aún genera dudas entre los profesionales del sector. Por dónde empezar, qué cambios o resultados esperar de ella o su compatibilidad con la cultura y el funcionamiento de la organización son algunas de las más comunes y cuestiones que suele resolver nuestro invitado en el Coffee Break de esta semana, Pedro Egea Castejón, Partner y Workforce Advisory de EY.
Lleva trabajando en proyectos de este tipo desde hace 6 años y es parte del Centro de Excelencia Agile de EY, un equipo internacional, que cuenta con profesionales expertos en proyectos de transformación agile en distintos países de Europa, lo que permite compartir conocimiento y recursos para ayudar a sus clientes en sus procesos de transformación e impulsar así las formas de trabajo ágiles. Actualmente este equipo cuenta con más de 40 personas que trabajan en cinco líneas relacionadas con formación, desarrollo de herramientas y activos, liderazgo de opinión, enfoques y proyectos con clientes.
¿Qué caracteriza a una organización ágil?
Las organizaciones ágiles son flexibles y tienen una gran capacidad de adaptación; están muy enfocadas al mercado, entienden muy bien qué necesitan sus clientes y saben readaptarse para responder a sus demandas.
Los principios de la agilidad se vinculan a la colaboración, la entrega de valor y la interacción y el feedback. “Son valores aplicables al conjunto de la compañía, también al propio departamento de personas”, afirma Egea. Por eso, a la hora de poner en marcha la metodología agile, “RRHH es el área habilitadora e impulsora. El cambio más significativo a la hora de implantar esta forma de trabajar tiene que ver con la cultura corporativa y en eso RRHH tiene mucho que decir. Debe jugar un rol habilitador, trabajar dentro del departamento con los principios del agile y luego despegarlo al resto de áreas”, opina el experto.
“El cambio más significativo a la hora de implantar esta forma de trabajar tiene que ver con la cultura corporativa y en eso RRHH tiene mucho que decir”.
Ega reconoce que aplicar las metodogolías ágiles no es sencillo porque “implica cambios de mentalidad y en vertientes tan distintas como el ámbito tecnológico o el estructural. Supone simplificar sistemas de control y de gobierno y ubicar el talento a demanda, según las necesidades”.
Otro de los retos del agile tiene ver con el liderazgo y la confianza. “En las organizaciones ágiles los profesionales están empoderados y el rol del manager cambia, no están tanto en la ejecución sino más inspirador y al servicio de sus equipos.
Más allá de una moda
Egea les vaticina futuro a las formas de trabajo ágiles porque el mundo actual es cambiante e inestable, y exigirá flexibilidad, capacidad de adaptación y colaboración. En su opinión, convivirán metodologías más tradicionales con otras ágiles, combinando prácticas de gestión y metodologías para enriquecerse unas y otras.
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RRHHDigital
Fuente Original: Aquí
