Mayo empieza con reivindicaciones en torno a la reducción de jornada

El paro registrado en España al cierre de abril se situó en las 2.666.500 personas, según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Trabajo. Esta cifra supone un descenso del 2,2 % con respecto al mes de marzo (60.503 personas menos) y una caída del 4,4 % en comparación con el mismo mes de 2023 (121.870 personas menos).

Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social actualmente se sitúa en las 21.073.339 personas en España (dato medio desestacionalizado). En comparación con el mes de marzo hay 40.677 personas más en situación de alta laboral.

Si se analizan los datos de afiliación de manera desagregada, se puede apreciar que, de todos los afiliados al régimen general de la Seguridad Social, hay 10.997.888 que trabajan a jornada completa, ya sea con un contrato indefinido o temporal, y 3.055.812 que lo hacen a jornada parcial, con un contrato indefinido o temporal (datos medios no desestacionalizados).

La jornada laboral ha sido, además, uno de los ejes centrales del Día Internacional del Trabajo conmemorado el pasado miércoles. Unas reivindicaciones que han llegado desde diferentes organismos como sindicatos o el propio Ministerio de Trabajo y que ponen el foco en la reducción de la jornada laboral. 

Sobre este tema, precisamente, profundiza el informe Estado del mercado laboral en España 2023 elaborado por InfoJobs y Esade (marzo, 2024). Según una encuesta realizada a población ocupada1, el 62 % de los trabajadores probablemente se acogería a una reducción de horas semanales laborales, sin reducción salarial, pero manteniendo el mismo nivel de productividad. Asimismo, un 22 % se lo pensaría, aunque no está seguro de la decisión que tomaría.

 

La reducción de la jornada laboral semanal, entre las medidas mejor valoradas por la población ocupada

La reducción de la jornada laboral ha cobrado protagonismo durante los últimos meses. Especialmente a raíz del acuerdo de gobierno de coalición posterior a las elecciones del pasado año, en el que se recogía una disminución hasta las 37,5 horas semanales.

Una medida que, si bien no afectaría a todos los trabajadores —ya hay quienes están sujetos a convenios colectivos con esta jornada o, incluso, inferior—, ahonda en un modelo que favorezca la conciliación y el bienestar de los trabajadores.

Así, la opción ya mencionada de reducir las horas semanales sin descenso de la productividad ni pérdida de sueldo se postula como el modelo más ampliamente aceptado entre las personas trabajadoras. Seguidamente, hay un 55 % que mantendría el número de horas semanales pero concentradas en 4 días y sin cambio salarial. Por último, las alternativas que menos interés despiertan entre la población ocupada son aquellas que incluyen una reducción del salario, a las que solo accedería el 24 %.

Aunque la acogida de esta medida tiene un carácter transversal, en algunos estratos poblacionales su aceptación es algo mayor. Es el caso de las personas trabajadoras que tienen entre 45 y 54 años. En este grupo, el porcentaje de personas que se acogería a una reducción de las horas semanales laborales manteniendo la productividad y sin reducción salarial aumenta hasta el 65 %. En el extremo opuesto se sitúan los trabajadores más jóvenes: un 52 % de los que tiene entre 16 y 24 años vería con buenos ojos esta medida. En el caso de los que tienen entre 25 y 34 años serían el 61 %.

Asimismo, cuando se trata de valorar medidas laborales2, la reducción de la jornada laboral semanal hasta las 38,5 horas en 2024 y hasta las 37,5 en 2025 son la tercera y cuarta medida con mayor aceptación. Ambas reciben una puntuación media de 7,2 puntos sobre 10, solamente por detrás de incentivar a las empresas para ofrecer horarios más flexibles (8) y aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta alcanzar el 60 % del salario medio (7,4).

 

Valoración de medidas laborales por parte de la población ocupada 

Esta investigación también aborda la pregunta desde el prisma de las empresas. En este caso, la acogida de la disminución de la jornada laboral es bastante inferior: solamente una de cada cinco aceptaría el modelo de reducción de horas semanales laborales sin descenso salarial, pero manteniendo el mismo nivel de productividad. Una proporción muy similar a la de empresas que aceptarían un modelo de 4 días de trabajo a la semana manteniendo las mismas horas semanales y salarios.

 

Solo el 35 % de la población ocupada cree que es muy fácil conciliar

Uno de los objetivos de la reducción de la jornada laboral es facilitar la conciliación. Los datos obtenidos por InfoJobs mediante otra encuesta4 a población ocupada muestran que solamente el 35 % considera la conciliación laboral como muy fácil. Una cifra significativamente más baja que la obtenida en 2022, cuando eran un 41 % los que calificaban así sus posibilidades de conciliación.

 

Situación de conciliación laboral de las personas trabajadoras

Si se analizan estos datos en función de la edad, las personas jóvenes y de mediana edad son las que encuentran una mayor dificultad para conciliar. Así, el 20 % de los que tienen entre 16 y 24 años y entre 35 y 44 años lo consideran muy difícil. Un porcentaje que, sin embargo, cae al 11 % en el caso de la población ocupada que oscila entre los 55 y 56 años.

Fuente Original: Aquí

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