La IA y los cambios demográficos aumentarán las deficiencias del mercado laboral

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La preocupación por la situación del mercado laboral en España se intensifica, con un enfoque agudo en la irrupción de la inteligencia artificial en distintos sectores y los desafíos que presenta para ciertos grupos de población. El impacto en la productividad y en la creciente brecha entre la oferta y la demanda de empleo en varios sectores no va a ser menor; es urgente que la administración pública y el sector privado hablen para mitigar las consecuencias negativas.

Un nuevo informe elaborado por Oliver Wyman, líder global en consultoría estratégica, revela los desajustes existentes en el mercado laboral español y la necesidad de atención urgente por parte de las autoridades y otros actores relevantes. El informe ofrece una perspectiva exhaustiva sobre la transformación del mercado laboral español y las estrategias que el gobierno podría tomar para abordar los desequilibrios emergentes siguiendo ejemplos exitosos de otros países. La consultora concluye que no hacer nada no es una opción y que la potencial inacción del gobierno puede repercutir en la pérdida de muchos puestos de trabajo y ahondar en los desequilibrios existentes, mientras que una acción temprana tendría el efecto contrario, una repercusión positiva en la creación de más puestos de trabajo y una mayor productividad.

El informe, titulado “Gestionar la evolución del mercado laboral y el empleo del futuro“, realizado por consultores de la firma en España y Portugal, profundiza en la realidad del mercado laboral y de la productividad en España, que ha ido aumentando su déficit con respecto a la productividad de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD). Este estancamiento económico y laboral ha generado preocupaciones significativas sobre el futuro del empleo y el crecimiento en el país.

La pérdida de productividad relativa a otros países se exacerba con una población activa cada vez más mayor y con unos jóvenes en situación de precariedad económica que no les permite tomar decisiones de emancipación más temprana, con efectos socioeconómicos importantes para el país.

A estas tendencias se suma la revolución tecnológica inminente que estamos viviendo intensamente durante los últimos meses: la revolución de la inteligencia artificial y de la automatización. A diferencia de revoluciones anteriores que permitieron períodos más largos de adaptación, la rapidez de adopción de la actual revolución tecnológica presenta desafíos significativos para los trabajadores, quienes tienen menos tiempo para ajustarse a esta nueva realidad.

 

El análisis detallado del informe revela varios aspectos significativos en este sentido:

En los últimos años, España ha experimentado un deterioro progresivo en términos de productividad, situándose a la zaga del resto de países de la OECD.
Desajustes en el mercado laboral: Sectores clave, como Educación o Transporte y Logística, muestran desequilibrios significativos entre la oferta y la demanda de empleo, exacerbando la situación del desempleo en el país.
Impacto de la Inteligencia Artificial: La entrada de la inteligencia artificial en el mercado laboral plantea riesgos para ciertos sectores, especialmente aquellos donde la productividad y el valor añadido son más bajos.
Amenazas y riesgos: Ante la revolución tecnológica, la falta de incentivos y marcos jurídicos que faciliten la inversión en capacitación y reentrenamiento de la fuerza laboral, representa una amenaza para la competitividad y la productividad a largo plazo.
Ante esta situación, se hace evidente la necesidad de una nueva estrategia nacional para el empleo del futuro. Las recomendaciones del informe incluyen mejorar la gestión y combinación de distintas bases de datos públicos, establecer colaboraciones con el sector privado y educativo, y lanzar medidas concretas para atraer, gestionar, transformar y formar talento.

“La productividad y los desajustes en el mercado laboral propiciados por la revolución tecnológica y cambio demográfico son problemas urgentes que requieren una acción inmediata”, afirma Gonzalo Arana, Director de Sector Público y Servicios Financieros de Oliver Wyman. “Es imperativo que las autoridades públicas y los actores relevantes del sector privado trabajen juntos para implementar políticas efectivas que impulsen el crecimiento económico sostenible y garanticen la estabilidad laboral en España, especialmente protegiendo a aquellos grupos de población más vulnerables y afectados por estas transformaciones”.

La consultora espera que este informe genere conciencia sobre esta problemática y promueva un debate informado sobre las soluciones necesarias para mantener y aumentar la productividad en el país. Para abordar estos desafíos y mejorar la productividad en España, Oliver Wyman propone cuatro medidas clave:

1.En primer lugar, mejorar la gestión y el uso de los datos públicos. Es fundamental contar con datos actualizados y de calidad para comprender y detectar los desequilibrios entre la oferta y la demanda de empleo. Esto incluye la extracción, combinación y análisis de datos personales de las Administraciones Públicas (para generar una imagen real de cómo son los trabajadores en España y qué pueden ofrecer), así como el enriquecimiento de los datos públicos con encuestas e información externa (para saber dónde se necesita talento y de qué tipo). Sin la combinación de información de ambas partes, del lado de la oferta y del lado de la demanda, es muy difícil diseñar políticas de empleo efectivas que mejoren la productividad y la calidad del empleo, y mucho menos proteger a aquellos que serán más afectados negativamente por las transformaciones sociales a las que nos enfrentamos.

2. Por otro lado, se sugiere crear instancias de colaboración con agentes del sector privado. Es necesario establecer mecanismos de coordinación entre la Administración, las industrias y el sector educativo para identificar talento oculto, comprender los desajustes entre la oferta y la demanda de empleo y discutir propuestas públicas o público-privadas. Esto implicaría la colaboración con entidades educativas, motores de búsqueda de empleo, representantes de las industrias, asociaciones empresariales, e instituciones académicas y de investigación.

3. Además, es fundamental lograr una proyección realista de la oferta y demanda de empleo para identificar los desajustes del mercado laboral tanto en la actualidad como en el futuro. Esto ayudaría a anticipar las necesidades del mercado laboral y tomar medidas preventivas para abordar cualquier brecha existente.

Por último, Oliver Wyman destaca la importancia de evaluar el impacto y la estrategia de las instituciones públicas encargadas de las políticas de empleo, como el SEPE. Esto implicaría realizar auditorías de impacto de las iniciativas implementadas y evaluar el plan estratégico y los recursos asignados para garantizar una eficacia óptima en la gestión de estas políticas.

 En este sentido, en el medio plazo, desde la consultora proponen diseñar y lanzar un programa de fomento de la formación continua para que la población en edad de trabajar pueda adaptar sus aptitudes a las necesidades del mercado laboral. Esto incluiría la financiación de cursos y másteres de programación y otras habilidades relevantes. Asimismo, en el largo plazo, los expertos creen que es necesario dedicar los recursos adecuados para la revisión de los itinerarios educativos de Formación Profesional, Universidad y Bachillerato, con el objetivo de adaptar la oferta de empleo a la demanda de los empresarios a través de la formación continua. Esto implicaría establecer instancias recurrentes de revisión y colaboración con entidades educativas y de investigación. Estas medidas buscan transformar los riesgos derivados de esta revolución tecnológica en una oportunidad para España, cerrando desajustes en el mercado laboral y promoviendo un mercado más eficiente y productivo.

Además, Oliver Wyman destaca la importancia de una estrategia nacional a largo plazo para el empleo del futuro, que incluya la colaboración entre los sectores público y privado, así como la estabilidad y consolidación de las políticas públicas de empleo a lo largo del tiempo.

“Es fundamental que los gobiernos actúen rápidamente para garantizar una transición segura al empleo del futuro”, afirma Gonzalo Arana, Director de Sector Público y Servicios Financieros de Oliver Wyman.  “Las autoridades públicas tienen en su mano incentivar una transformación del mercado laboral sostenible, que genere empleo de calidad y mejore la productividad, mediante herramientas que ayuden a los trabajadores y las empresas a transicional hacia una economía más digital; pero también pueden ser un lastre y perpetuar los desequilibrios existentes, sobre todo si no se actúa ya. Por eso creemos fundamental promocionar pactos de estado por el empleo que contengan acciones concretas, con todos los actores relevantes, incluyendo por supuesto al sector privado.”

 

La colaboración público-privada es esencial para aumentar la productividad y reducir la brecha laboral en el futuro

Los Gobiernos actuales cuentan con datos y herramientas que les permiten comprender las curvas de oferta y demanda de empleo, lo que les brinda la capacidad de identificar estos desajustes. No obstante, los expertos de Oliver Wyman detectan que en la mayoría de los casos estos datos no se están explotando de la manera más efectiva y las herramientas disponibles no se están aprovechando al máximo.

Aunque cada economía presenta unas características distintas, sí sabemos que el empleo del futuro será híbrido o remoto, con herramientas digitales, demandará roles más humanos y asistenciales que en muchos casos serán un complemento a las tareas automatizadas realizadas por ordenadores y estará condicionado por el envejecimiento de la población activa, con foco en tareas asistenciales. Para mitigar los efectos negativos derivados de la revolución tecnológica, las políticas públicas de empleo son ahora más que nunca una prioridad de los Gobiernos.

Pablo Campos, presidente de Oliver Wyman en España y Portugal, destaca: “Es necesario y urgente adaptar el mercado laboral español a las realidades del mañana. Administraciones, empresas y firmas debemos de ser capaces de definir y poner en práctica estrategias que no solo aborden los desafíos actuales, sino que también preparen a España para las oportunidades futuras. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para asegurar un mercado laboral dinámico y resiliente que pueda prosperar en la era de la transformación digital y demográfica que ya estamos experimentando”.

El informe enfatiza la importancia de diseñar políticas públicas de empleo eficaces y una colaboración estrecha entre los sectores público y privado para abordar estos desafíos. Resalta la necesidad de mejorar la gestión y el uso de los datos públicos, crear instancias de colaboración con el sector privado, y lograr una proyección adecuada de la oferta y demanda de empleo.

 

Para acceder al informe completo, pincha aquí.

Fuente Original: Aquí

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