El cuidado de la salud de las personas, en sus diferentes capas, se está convirtiendo en una prioridad para las empresas. La visión holística de la salud pone el foco en prevenir, en ofrecer recursos y en contribuir mediante acciones a la mejora de los hábitos. Pero también, en ofrecer medidas de conciliación, desconexión y flexibilidad, porque todo ello está claramente relacionado con los trastornos emocionales y psíquicos. Cada vez más, se abandonan las siglas PRL (Prevención de Riesgos Laborales) para adoptar las de EHS (en inglés, Ambiente, Salud y Seguridad). Es un indicador más del cambio que está experimentando el enfoque, planteado desde un punto de vista integral, que va más allá del puesto de trabajo porque la salud es algo global, que no diferencia tiempos y espacios. “Se habla de un nuevo salario, que es el cuidado de la salud de los empleados. Parece evidente que contribuir al bienestar físico y emocional es cada vez más necesario para potenciar la motivación, el compromiso y la productividad de los equipos”, dice Luis Iglesias, director del Área de Gestión del absentismo de Quirónprevención, asegurando que “los candidatos valoran el cuidado de la salud que la empresa puede ofrecerles y esta cuestión llega a ser determinante en la decisión de optar por una oferta laboral”. Según la experiencia de esta empresa especializada en riesgos laborales, los programas de apoyo a la salud nutricional y física son efectivos si tienen una implantación real, concreta y medible. “Pero es necesario dar apoyo psicológico y emocional. Los procesos relacionados con la salud mental presentan un crecimiento muy acusado y ya son la segunda causa de absentismo en España”, asegura Luis Iglesias.
“El bienestar de las personas es, cada vez más, una prioridad estratégica de las organizaciones, porque impacta directamente en la motivación y en el clima laboral”, asegura Juan Lluch, director de Prevención de Riesgos Laborales de Banco Sabadell, afirmando que: “El talento, y especialmente el talento más joven, quiere no solo desarrollarse profesionalmente sino también hacerlo en un entorno laboral sano, con calidad de vida. Las organizaciones debemos dar respuesta a ello con planes de acción en relación con la salud física, mental y emocional, la conciliación y la flexibilidad. Todo ello tiene impacto en la fi delización. Es básico escuchar a las personas para dar la respuesta que esperan a sus necesidades y adaptar las medidas de actuación a cada momento”. Desde 2020, Banco Sabadell ha incorporado a su sistema de vigilancia de la salud una metodología para valorar el impacto del estrés, a través de tres cuestionarios (GHQ-12 de Goldberg, la pregunta simple de estrés y el cuestionario general de malestar 2Q-IGM) que permiten establecer la ausencia, sospecha o probable presencia de alguna patología potencialmente derivada de esta situación. “El objetivo principal es identifi car los casos más expuestos a las consecuencias negativas del estrés y establecer medidas para prevenir y evitar la evolución de la enfermedad”, explica Juan Lluch. A los casos identifi cados, se les ofrece un servicio de consultas de salud emocional, atendido por un equipo de especialistas psicólogos.
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