Addtimme, la plataforma de coaching para empleados líder en habla hispana, ha presentado el primer estudio sobre la situación actual y el impacto del bienestar emocional en el ambiente laboral.
El estudio, que ha contado con la participación de 89 empresas y 874 empleados, ofrece una radiografía completa sobre la situación actual del bienestar emocional en el mundo laboral. Los resultados se presentaron en un evento en Madrid, al que asistieron alrededor de un centenar de profesionales de Recursos Humanos, periodistas y otros actores del mundo empresarial. Contaron además con la participación de Tiago Santos, #1HR Influencer en España; Fernando Cordova, Ex Chief People & Sustainable Business Officer at NH Hoteles, y Leticia Gonzalbez, CMO de Sesame HR. Durante el evento, se discutieron los principales hallazgos del estudio y se intercambiaron ideas sobre cómo fomentar el bienestar emocional en el lugar de trabajo.
Sobre el estudio
En 2020, el COVID-19 puso en primer plano la necesidad de cuidar la salud mental de los trabajadores. Desde entonces, el bienestar emocional en el trabajo ha cobrado cada vez más importancia, tanto dentro de las prioridades de los propios empleados, como en la estrategia de los departamentos de recursos humanos. No obstante, la pandemia no ha sido el único detonante. En los últimos años, la gestión del talento se ha visto condicionada por acontecimientos globales, como la llegada del trabajo híbrido, un escenario económico incierto, y la convivencia de cinco generaciones en la mayoría de las empresas.
Ante estas circunstancias, no es de extrañar que el informe revele que los factores más influyentes en el bienestar emocional de los equipos sean el ambiente laboral (70%) , la carga excesiva de trabajo (58%), la incertidumbre ante los planes de carrera (36%) y la efectividad de los estilos de liderazgo (30%). Estos factores afectan directamente a los niveles de compromiso por parte de los empleados, aumentan la tasa de rotación, y disminuye el rendimiento y la capacidad de resolución de conflictos.
Los resultados indican que el 74% de los encuestados desconocen la existencia de programas de bienestar emocional en sus empresas. Cuando se busca respuestas para identificar los individuos responsables de integrar dichas políticas, el 91% de los encuestados respondió que son los responsables de Recursos Humanos los encargados de ello.
Por otro lado, alrededor del 40% de los encuestados que cuentan con programas de bienestar emocional, les otorgan una calificación de 3 sobre 5.
Pero la situación es reversible.
Según Gonzalo Solana, founder y CEO de Addtimme, parte de la explicación de una baja percepción de los programas de bienestar emocional viene de un desalineamiento entre las medidas que las empresas ofrecen y lo que los empleados quieren. Los programas que se ofrecen con más frecuencia incluyen servicios de salud mental (64%), fomentar un ambiente de trabajo positivo (48%) y flexibilidad horaria (33%), junto a mindfulness y gestión del estrés. Sin embargo, el 46% de los encuestados afirmó no usar estos programas.
Así mismo, cuando se preguntó las prioridades que tienen los empleados con respecto a su bienestar emocional, el 64% reportó “aprender a gestionar su situación mental”, seguido de reducir el estrés con un 58% e impulsar su carrera profesional con un 53%.
Por otra parte, al preguntarle a los empleados sus preferencias frente a los programas que preferirían tener en la empresa, no se identificó un ganador indiscutible debido a la individualidad de cada encuestado y la diversidad de intereses. Sin embargo, los aspectos más destacados incluyeron el uso personal (55%) y el seguro con cobertura médica específica para salud mental (54%). Además, el estudio resalta que el 85% de los participantes que habían experimentado o estaban familiarizados con el coaching, lo recomendaban en un 73% como su opción preferida en los programas para potenciar su bienestar emocional.
Entre las medidas que las empresas pueden tomar para mejorar el bienestar emocional de sus empleados se destacó la necesidad de comprender la individualidad de cada empleado, establecer una cultura de bienestar, proporcionar recursos para el desarrollo personal y ofrecer beneficios adicionales. Además, es esencial evaluar la efectividad de las políticas y programas de bienestar a través de encuestas regulares para los empleados.
Los datos hablan por sí solos: Priorizar el bienestar emocional de los empleados tiene su recompensa. Los objetivos estratégicos en los que mayor impacto han tenido estas políticas son la fidelización y atracción de talento (83%), el aumento del compromiso con la organización (59%) y el desempeño de los empleados (59%).
Tras la comunicación de los resultados, Solana cerró el evento diciendo que “hoy más que nunca, para poder tener éxito en el futuro, las empresas tienen que apostar por su gente: cuidarles y permitirles autorrealizarse. El cómo, es lo que se descubre en este estudio”.
Para acceder al informe completo, visite la página de Addtimme o acceda a la web propia del informe aquí.
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Fuente Original: Aquí
