Sara Vidal, directora de Personas de La Fageda, en su entrevista en exclusiva con Equipos y Talento ha repasado las claves de éxito, crecimiento y desarrollo de La Fageda, proyecto empresarial de La Garrotxa (Girona) dedicada a la producción de lácteos y mermelada -entre otros- y ejemplo de desarrollo humano y de trabajo con sentido.
A Vidal, con más de seis años en el cargo, se le ajusta la perfección la responsabilidad de los recursos humanos de la Fageda. Más allá de su larga trayectoria en el sector alimentario, es una persona que asegura valorar la conciliación con su vida familiar, poder ser testigo del crecimiento de sus hijos y compartir los éxitos de sus amistades, voluntades y cualidades idóneas para liderar el activo más important de la empresa de lácteos gironina: las personas.
“Las personas son un eje transversal de la empresa”
A Vidal enseguida le cautivó la filosofia de la Fageda, donde el primer condicionante de una acción corporativa o comercial es valorar el impacto que tendrá en las personas que le dan estructura a la propia empresa. Es por ello que, cuando la empresa planteaba la necesidad de desarrollar un departamento de RRHH, tenía el doble objetivo de ditarse de un elemento estratégico para el negocio y también de contar con una herramienta para promover el crecimiento y desarrollo de las personas.
Por eso, el departamento de Personas de La Fageda, durante la cuarentena por la pandemia del Covid19, centró sus esfuerzos en proteger a las personas del equipo, algunas con alto grado de vulnerablidad, con hijos a cargo o otros familiares. Todo el equipo se dedicó al cuidado integral a través de llamadas, videoconferencias y asistencia personalizada.
El trabajo con sentido, la herramienta clave para el crecimiento personal y empresarial
Su fundador, Cristobal Colón, ya lo tenía claro en aquel 1982, cuando inició lo que se converitiría en La Fageda en un pequeño convento de Olot (La Garrotxa): “El sentido del trabajo es un trabajo con sentido”. De esta premisa se ha consolidado un modus operandi referente en la gestión social por el cuál se atrae tambié de manera directa al talento. Y así lo afirma Vidal, la directora de personas: “durante la entrevista la persona candidata nos comparte que lo que quiere es trabajar en un proyecto como este, con estos valores y principios, “un lugar donde pueda poner en el mismo sitio el ser y el hacer”.
Así mismo, el compromiso con la sostenibilidad, el entorno natural privilegiado y el acompañamiento en salud física y mental son elementos que atraen también el talento jóven profesional a pesar de tener que asumir la distancia y difícil movilidad como contrapartidas.
De las incorporaciones de personas con diversidad funcional se encarga el Servicio de Valoración, asignando el puesto que mejor convenga -según experiencia, virtudes y gustios- a la persona, sin necesidad de que haya una vacante a cubrir. Además, una persona con certificado de discapacidad realiza un trabajo de manera indefinida y una vez deja de trabajar puede contar con acompañamiento del departamento social de La Fageda.
Por otro lado, las personas que entran a trabajar a través del Servicio de Inserción optan a una contrato laboral de un máximo de 3 años ya que el objetivo es que su experiencia sea una oportunidad de incorporación ordinaria al mercado laboral.
Un proyecto pionero y ejemplar
En La Fageda la transmisión de La Cultura Corporativa es una constante en activo desde su fundación en 1982. Vidal reconoce que es el factor de mayor impacto en su experiencia laboral dentro de la empresa: constantes seminarios, cursos, ponencias y análisis con su equipo y el ideólogo y fundador Cristobal Colón para garantizar el arraigo de unos valores y no apartar la mirada del crecimiento, eficiencia y bienestar de cada individuo integrado en el proyecto.
De este modo, La Fageda ha servido durante años y sirve hoy en día cómo referente a otras empresas y a la sociedad en general para cambiar el enfoque sobre las personas con diversidad funcional o necesidades apoyo, siendo claves la confianza y apuesta genuina para cada persona que ha tenido el proyecto de la Garrotxa desde su inicio.
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