Para la realización de este informe se han analizado más de 378.000 ofertas de empleo publicadas a lo largo del pasado año y se ha realizado una encuesta a empresas y a más de 1.300 personas con y sin empleo, entre el 14 de marzo y el 7 de mayo de 2024.
Algunos datos llamativos tienen que ver con que 8 de cada 10 empresas dicen no formar a sus trabajadores en Inteligencia Artificial, aunque al 72,63% de los empleados encuestados les gustaría recibirla. En este sentido, Alberto Gavilán, director de Talento del Grupo Adecco, señala que “formar a nuestros equipos en las nuevas tecnologías y hacerlo además desde un prisma ético, justo, inclusivo y sin sesgos es uno de los grandes deberes que debemos cumplir las empresas para ayudar a nuestros trabajadores a no quedarse atrás en esta nueva era de digitalización”. “Las empresas que apuesten por la formación y la actualización de competencias estarán preparando a sus empleados no solo para adaptarse con éxito al nuevo contexto, sino para liderar el cambio y ser valiosos en los empleos futuros. La IA no reemplazará nunca el valor humano, sino que actuará como un “copiloto tecnológico” que libere el potencial de los trabajadores”, añade Gavilán.
Y, por último, matiza la necesidad de acometer los nuevos usos de estas tecnologías desde un marco ético y responsable: “Las oportunidades de la IA deben ser impulsadas por un uso responsable de la tecnología, con foco en valores como la ética, el valor de las personas, la seguridad y la transparencia, así como en la seguridad de los datos. Por ejemplo, en el Grupo Adecco disponemos ya de un Comité de Ética con una orientación muy clara para respaldar todas las tecnologías que el Grupo utiliza o desarrolla, así como para implementar formación de reclutamiento sin sesgos en toda la organización para impulsar el uso responsable de la IA. Estos pasos son vitales para garantizar una implementación de la IA con todas las garantías para todas las personas”.
Por su parte, Teresa Tomás, CEO de Infoempleo, considera que “los avances tecnológicos que estamos viviendo, en especial la inclusión de la Inteligencia Artificial en la actividad de las empresas, están transformando el mercado laboral. La IA no solo está automatizando tareas repetitivas, sino que también está creando nuevas oportunidades de empleo en otros campos”. Aunque advierte también que esta transformación plantea retos importantes, como la necesidad de formación en competencias digitales y la adaptación de los trabajadores a nuevas formas de trabajo: “La integración de la IA en el entorno laboral requiere un enfoque equilibrado que combine la innovación tecnológica con la formación continua y la reubicación profesional. Por eso, es fundamental que tanto las empresas como la administración inviertan en programas de formación y reciclaje profesional, para asegurar que la fuerza laboral esté preparada para las demandas del futuro”.
Algunos datos de contexto sobre la digitalización
La tecnología está transformando por completo el mundo en el que vivimos y trabajamos. Los avances, tanto en Inteligencia Artificial como en otras tecnologías digitales, ya están presentes en muchos aspectos diferentes de nuestras vidas, desde tareas simples que hemos normalizado como comprar productos por Internet, hasta el mismo funcionamiento de las empresas y de los servicios públicos.
Esta transformación digital es también una de las prioridades clave dentro de la Unión Europa. La UE se ha fijado dos metas principales de aquí a 2030: en primer lugar, que más del 90% de las pymes alcancen un nivel básico de intensidad digital, y como segundo objetivo que el 75% de las empresas de la UE utilicen servicios de computación en la nube, realicen análisis de big data o usen la Inteligencia Artificial (IA).
Según los datos recogidos en el último informe de Eurostat sobre la Digitalización en Europa, en 2023 casi el 60% de las empresas de la UE alcanzaron un nivel básico de intensidad digital. La proporción correspondiente a las pymes fue del 58%, alrededor de 30 puntos porcentuales por debajo del objetivo de la UE para 2030, mientras que para las grandes empresas se situó en el 91%. En España, el 33,1% de las empresas habría alcanzado ya un nivel de digitalización básico. Mientras que el 35,1% de las compañías tiene un nivel medio, el 24,9% tiene un nivel alto y el 6,9% muestra un nivel muy alto de digitalización.
Los servicios de computación en la nube son los procesos digitales que están más normalizados dentro de las empresas. En España un 30% de las compañías utiliza estos servicios para alojar el correo electrónico, almacenar archivos, software de oficina, procesador de textos, hojas de cálculo… Otra tecnología inteligente que se está desarrollando rápidamente en la Inteligencia Artificial. De acuerdo con los datos de Eurostat, en 2023 un 9,2% de las empresas en España ya utiliza sistemas de Inteligencia Artificial en varios de sus procesos. Por encima del 8% de media de las empresas de la UE.
Entre los países de la Unión Europea analizados, el uso de tecnologías de IA fue mayor en Dinamarca y Finlandia (ambos con un 15%), seguidos de Luxemburgo y Bélgica (ambos con un 14%). Nuestro país está situado en el undécimo puesto.
Las empresas españolas no están preparadas aún para la IA
Los grandes avances que se han producido en Inteligencia Artificial durante el último año han acelerado todavía más la necesidad de digitalización de las empresas. Sin embargo, las compañías españolas dicen evolucionar a paso lento. Así, un 50,59% de las compañías consultadas considera que no están preparadas para la transformación digital que se está produciendo, ni tampoco para lo que queda por venir. De ellas, el 42,35% afirma que están en ello, y solo un 8,24% confiesa que están sobrepasadas por cambios que van demasiado rápidos. En cambio, un 49,41% cree que están preparadas para esta nueva era.
Respecto a la posibilidad de implantar sistemas de Inteligencia Artificial en sus procesos de trabajo, un 44,71% de las compañías dice que no contemplan de momento esa posibilidad. Mientras que un 29,41% confirma que tienen pensado hacerlo en un corto plazo de tiempo, un 20,00% afirma que ya están introduciendo estos sistemas poco a poco, y tan solo un 5,88% asegura que tienen totalmente integrada la utilización de la IA en su actividad empresarial.
Entre las empresas que ya están usando sistemas de Inteligencia Artificial, la automatización de tareas administrativas es el uso más extendido (68,18%), así como la automatización de procesos productivos (59,09%) y el análisis de datos (59,09%). Además, un 45,45% cuenta ya con asistentes virtuales y de atención al cliente. El 18,18% tiene integrados estos sistemas para control de calidad, y un 9,09% utiliza la IA en los procesos de selección de personal.
El rápido desarrollo de la IA ha traído también consigo la necesidad de limitar ciertos usos de estas herramientas, que podrían vulnerar algunos derechos de los usuarios. Por el momento, un 77,65% de las empresas consultadas para este estudio dice que no cuenta con ningún código ético de uso para sus herramientas de IA, mientras que un 22,35% sí que lo regula internamente.
Ocho de cada diez empresas (84,71%) tampoco han facilitado a sus empleados ningún tipo de formación sobre Inteligencia Artificial, frente a un 15,29% que si se ha preocupado de ofrecer esa formación.
En cuanto a la repercusión que ha tenido la IA en los niveles de empleo de las empresas, hasta el momento parece ser muy limitada. Hasta un 95,29% confirma que la IA no ha tenido ningún impacto significativo en la contratación de nuevos trabajadores ni tampoco en los despidos. Solo un 3,53% manifiesta que ha disminuido la contratación de trabajadores, y un 1,18% dice que ha aumentado la contratación como consecuencia de su utilización.
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