Uno de los proyectos en el que Doga ha estado más implicado este último año repleto de cambios es la digitalización, un proyecto que han puesto en marcha a través de una plataforma que ayuda a realizar muchas de las funciones del área de Personas, destaca su director de RRHH, Matías Ripoll, “de una forma parametrizable, más profesional y mucho más ágil“. La herramienta no solo les ha permitido diseñarlo todo a medida y les dota de mucha información de los equipos y managers, sino que, como subraya, “es clave para poder tomar decisiones en diferentes ámbitos”.
La plataforma da soporte a la dirección de Personas en las evaluaciones de desempeño, el feedback, la formación, los planes de carrera y los programas de onboarding. En estos últimos, señala Ripoll, ha supuesto una mejora “sustancial”, puesto que han pasado de hacerlo todo en papel a introducirlo todo en la plataforma, lo que nos permite que mucha información le llegue al candidato digitalizada antes de que se incorpore a Doga”. Al margen de la mejora de su imagen como empleador, la plataforma también permite parametrizar acciones para que todo el mundo colabore en este onboarding de una manera muy sistemática y metodológica. “Durante los primeros seis meses podemos programar todo su aterrizaje, con entrevistas de feedback, encuestas, formación, etc., de una forma mucho más ordenada y eficiente”, añade Ripoll.
Tras 65 años de tradición familiar, la necesidad de cambio es ineludible. La compañía venía “de una época más personalista” y en este momento el enfoque es más orientado “a tener procesos robustos, a reportar resultados de una manera objetiva, más madura”. Todo ello, puntualiza Ripoll, “cuidando mucho la parte emocional y el bienestar de nuestras personas como prioridad, pero desde la profesionalidad”. Eso no significa que, como en toda compañía, no haya presión por los resultados, pero tal como destaca su director de RRHH, cuentan a su favor con una “plantilla muy resiliente, muy flexible y trabajadora” que se está reforzando con nuevos perfiles para seguir evolucionando. “Queremos nuevos liderazgos, necesitamos ser más transversales, y debemos apoyarlos para que todo el mundo se vaya uniendo a esa transición”, afirma Ripoll.
Una transición en la que Ripoll apunta “no haber hecho nada concreto, pero sí muchas cosas”, ya que se está trabajando de manera transversal en ese cambio de mentalidad. Doga está apostando sobre todo por procesos de coaching y por la comunicación con los equipos. De hecho, tal como revela, “una de las cosas que mejor nos está funcionando es hablar mucho con cada persona individualmente: contamos con la predisposición del equipo directivo a escuchar y nos reunimos cada vez que es necesario utilizando un lenguaje adulto y explicando muy claramente a la gente lo que esperamos de ella“.
Descubre más cómo se está orquestando este cambio de paradigma en el seno de Doga, un cambio en el que el enfoque en las personas es el auténtico eje, en esta entrevista que Josep Ollonarte y Matías Ripoll mantuvieron en el último número de Equipos & Talento.
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