En la última sesión del programa organizado por Peoplematters se trató de clasificar las IA tanto por las características que facilitarán o dificultarán el cumplimiento de los principios éticos, como por la legislación europea, la cual añade requisitos muy exigentes de control, entre los que cabe destacar la supervisión humana, la validación de datos sin sesgos, la comunicación a empleados y la evaluación de impacto.
También se presentó un marco de deberes y responsabilidades de la función de gestión de personas para las IA de alto riesgo (en las que se añaden los principios requisitos legales), así como los deberes de adopción de principios éticos y las buenas prácticas para una integración efectiva de cualquier sistema de IA. Entre estas buenas prácticas se debatió principalmente sobre la evaluación del impacto en la organización (modelo organizativo, roles y tareas, dimensionamiento), sobre las nuevas habilidades y capacidades necesarias, sobre la estrategia de comunicación con la plantilla, y sobre la monitorización del impacto en el bienestar de las personas, la motivación, y la cultura organizacional.
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